Una de las principales dificultades en la convivencia con cachorros es el control de sus necesidades. Muchas veces, queremos que dejen de hacer pis y caca rápidamente, sin considerar la naturaleza del perro, el entorno y las circunstancias.
Es crucial entender los tiempos que un cachorro necesita para aprender a hacer sus necesidades fuera. Los canes, de forma natural, amplían su “espacio higiénico” a medida que se desarrollan: prefieren no hacer sus necesidades donde duermen o comen.
Es decir, en realidad no les enseñamos a hacer pis y caca en la calle sino que les acompañamos, con paciencia, en un proceso que es natural. Para ello es importante evitar los errores típicos y poner en práctica pautas que respeten su bienestar.
¿Cuándo empieza un cachorro a controlar sus necesidades?
A menudo se dice que los perros empiezan a controlar sus necesidades a partir de los seis meses de edad. Sin embargo, esto no significa que ocurra de un día para otro ni que sea raro que un perro de siete meses lo haga en casa.
El tiempo que tarde un cachorro en hacer todas sus necesidades fuera dependerá de varios factores:
- Desarrollo: generalmente, los perros pequeños se desarrollan más rápido que los grandes. Así, es más probable que un bodeguero aprenda a aguantarse antes que un mastín.
- Acompañamiento: gn cachorro que pasa gran parte del día sin supervisión tendrá más dificultades para aprender que uno que esté acompañado, tenga acceso a una zona adecuada, un espacio de descanso limpio y rutinas de alimentación establecidas.
- Individualidad: cada perro es único y sus procesos de aprendizaje pueden variar. La clave es entender que esto es normal y tener paciencia.
Más que fijarnos en una fecha específica, es mejor observar una tendencia: que el cachorro quiera hacer sus necesidades fuera cada vez más, que se aguante más tiempo y que se aleje lo máximo posible de su zona de descanso.
Por ejemplo, si el cachorro tiene diez meses y todavía se le escapan algunos pises, no debes preocuparte demasiado. Sin embargo, si a esa edad sigue haciendo todas sus necesidades dentro, consulta con un profesional para que valore la situación.
Pautas para ayudar al cachorro a hacer pis y caca fuera de casa
Estas estrategías son sencillas de implementar, pero requieren constancia y supervisión. Cuando no podemos estar junto al cachorro, como cuando vamos a trabajar, estamos limitando su aprendizaje y éste puede retrasarse.
Aquí hay algunas pautas para ayudar a tu cachorro a aprender a hacer pis y caca fuera de casa:
- Refuerzos. Si cuando el cachorro hace sus necesidades en el lugar que queremos le damos un premio o algo que le guste como juego o mimos tenderá a hacerlo más allí. Siempre debemos esperar a que termine de hacer pis o caca para reforzarlo, y hacerlo de una forma tranquila.
- Busca zonas tranquilas. Si el cachorro ya sale a pasear, llévalo a lugares tranquilos (las novedades, sonidos y otros estímulos pueden distraerle) para que esté relajado y pueda hacer sus necesidades.
- Uso del empapador. Si decides usar empapador, enséñale primero a usarlo y luego retíralo progresivamente, acercándolo cada día más hacia la puerta. Algunos perros pueden confundirse con el empapador, lo que puede retrasar el aprendizaje.
- Horario de comidas regular. Establecer un horario fijo para las comidas ayudará a predecir cuándo el cachorro necesitará hacer sus necesidades, ya que suelen hacerlo poco después de comer o beber. Podrás anticiparte y aumentar las probabilidades de que lo haga en la calle.
- Evitar la comida a libre disposición. A menos que el veterinario recomiende lo contrario por razones específicas de salud, es mejor retirar la comida un tiempo después de ofrecérsela, una vez que el cachorro haya perdido el interés. Esto previene el picoteo durante el día, permitiendo un mejor control de sus horarios para hacer sus necesidades.
- Acompáñale a la calle al despertar. Lleva al cachorro afuera tan pronto como se despierte por la mañana, ya que es muy probable que necesite hacer pis. Además, repite este proceso después de cada siesta para reforzar el hábito de hacer sus necesidades al aire libre.
- Situaciones excitantes. Cada vez que el cachorro se emocione, juegue intensamente, reciba visitas o experimente situaciones que le alteren, es probable que necesite hacer pis. Aprovecha estos momentos para llevarlo fuera y evitar que ocurra en casa.
- Rutina de paseos. Es imprescindible que el cachorro pueda preveer cuándo va a salir a la calle. De esta forma aprenderá a esperar a ese momento para hacer sus necesidades.
- Observación de otros perros. Ver a un perro adulto hacer sus necesidades en la calle puede ser muy útil para el aprendizaje del cachorro.
- Reconocer señales. Aprende a identificar el lenguaje corporal del cachorro cuando necesita hacer pis o caca, como olfatear, moverse en círculos, quedarse quieto mirando a la nada o mostrarse inquieto. Cuando las veas, acompáñale fuera.
- Salidas higiénicas frecuentes. Haz el máximo número posible de salidas higiénicas a lo largo del día, siempre asegurándote de no cansar al perro ni afectar su bienestar.
- Dejar que olfatee y pasee sin prisa. Permite que tu cachorro olfatee sin prisa durante los paseos. Busca zonas tranquilas con pocos estímulos y quédate allí un buen rato; es probable que el cachorro haga sus necesidades.
- Convertir todos los espacios de casa en su espacio de confort. Algunos lugares, como la habitación de invitados o el estudio, pueden ser áreas menos frecuentadas por el cachorro. Sin embargo, es crucial no ignorar estas zonas durante el proceso de aprendizaje, ya que podrían convertirse en áreas propensas para hacer sus necesidades. Es recomendable aprovechar los momentos en los que ya haya hecho pis y caca para pasar tiempo con él en estos espacios menos utilizados.
- Superficies. Es recomendable acostumbrarle a hacerlo en diferentes sitios, hierba, tierra, asfalto. Puede ocurrir que se acostumbre a la del suelo de casa y no quiera hacerlo en otra. Para ello deberemos procurar pasear por diferentes zonas.
Implementar estas pautas con paciencia y constancia le facilitará a tu cachorro el proceso de aprendizaje.
Errores relacionados con las conductas higiénicas
Evitar ciertos errores es crucial para el correcto aprendizaje higiénico del cachorro, y muchos son más comunes de lo que pensamos:
- Uso de productos inadecuados para la limpieza. Utilizar lejía y amoniaco para limpiar las áreas donde el cachorro ha hecho pis o caca está desaconsejado. Estos productos, además de ser peligrosos, pueden estimular al cachorro a repetir la conducta en el mismo lugar. Es preferible usar limpiadores a base de oxígeno activo o vinagre.
- Reprimendas y castigos. Regañar, castigar o reprender a tu perro por hacer sus necesidades en el lugar equivocado solo logrará que el cachorro intente evitar hacerlo en tu presencia por miedo. Esto puede dificultar que haga pis o caca en la calle, esperando a que te alejes para hacerlo en casa. Si ocurre un accidente, distráele y limpia la zona mientras está entretenido.
- Mover al cachorro mientras hace pis. Para intentar que lo haga en la zona exterior, puede ser que le llevemos cuando ya ha empezado, cogiéndole o arrastrándole. Es mejor dejarle que termine ya que podemos asustarle y generar una mala asociación (como no hacer pis delante tuya). .
- Finalizar el paseo inmediatamente después de hacer sus necesidades. Podría aprender a retrasar el pis o la caca para prolongar el paseo. Deja que disfrute un poco haciendo algo que le guste, como explorar o jugar.
- Distracciones constantes durante el paseo. Evita distraer o llamar la atención del cachorro constantemente durante el paseo. Muchas veces no hacen pis porque están centrados en otras cosas o abrumados por las novedades. Mantén una rutina tranquila y sin interrupciones para facilitar que haga sus necesidades.
- Dejar alfombras en la casa. Es especialmente difícil eliminar por completo el olor de los pises de una alfombra, por lo que se recomienda retirarlas temporalmente hasta que el cachorro aprenda a controlarse mejor.
Conclusiones
Para ayudar al cachorro de perro en su proceso de aprendizaje higiénico, es esencial tener paciencia, establecer rutinas claras y mantener la constancia.
Es fundamental entender que en su origen, los cachorros aprendían a alejarse de su área de descanso o alimentación para hacer sus necesidades sin intervención humana. Sin embargo, en un entorno doméstico, sólo pueden acceder al exterior cuando se lo permitimos.
Debemos ser justos y empatizar con el cachorro, entendiendo que no podemos exigirle demasiado. Además, nuestras obligaciones laborales y personales pueden limitar nuestra capacidad para estar presentes y ayudarles en su aprendizaje, lo que puede retrasar su progreso.
Mitos
Los castigos físicos están completamente desaconsejados, ya que afectan negativamente al vínculo y al bienestar del perro. Este tipo de acciones no enseñan al perro qué debe hacer, sino que solo lo intimidan y confunden.
Este “consejo” es uno de los que más daño hacen a los perros. Ellos no entienden del bien y el mal, eso son conceptos humanos, y más en este caso que estamos hablando de necesidades. Decir “no” solo va a confundirle, frustarle y va a dificultar el aprendizaje. La única razón de que un perro puede dejar de hacer algo al escuchar el “no” es por miedo y seguramente deje de hacerlo sólo cuando estás presente.
El desarrollo de un can depende de muchos factores, y la genética es solo uno de ellos. Nervios, inmadurez, entorno y personalidad pueden retrasar este aprendizaje. Algunos perros se desarrollan más lentamente debido a su tamaño o genética.
Los perros hacen pis y caca porque es una necesidad natural, no para molestarnos. El estrés y los nervios pueden influir en su comportamiento, pero pensar que un can se venga de nosotros es una humanización incorrecta.
“Este perro es tonto y no aprende”
El desarrollo de cada can es muy variable. Un perro puede aprender a hacerlo más rápido que otro por muchas razones, pero no es una cuestión de inteligencia. Uno de los factores más determinantes es el acompañamiento que nosotros hagamos durante esa fase.