Hay muchas variables que influyen en la calidad del paseo de tu perro y en cómo se encuentra durante el mismo. Una importante es el material de paseo. Correas, arneses, abrigos, collares…
Vamos a ayudarte a elegir una correa que sea cómoda y segura para ti y para tu can.
¿Por qué es importante la correa?
Si es demasiado corta impedirá que el perro se pueda relacionar de forma idónea con otros canes. También, en determinadas situaciones puede impedirle tomar distancia con algo que no le guste o le de miedo, aumentando la probabilidad de que reaccione ladrando.
Las correas extensibles son el origen de muchos accidentes: quemaduras, golpes cuando se nos cae la correa, enredos… Además, la tensión constante puede afectar a la forma de relacionarse del perro.Por otro lado, si la persona va incómoda porque la correa le molesta a la mano o porque no se maneja bien con ella, esto también afectará a cómo vaya tu can.
¿Qué longitud debe tener una correa?
Cuantos más metros mejor, pero el paseo debe ser seguro y la persona que maneja la correa tiene que sentirse cómoda con esa longitud.
Si se trata de una caminata por el campo, lo ideal es una correa larga de al menos 5 metros. Para entornos urbanos, lo mejor es de unos 3 metros, que tendrás que ir soltando o recogiendo en función del espacio disponible, la cantidad de gente, tráfico…
Excepciones
- Si tu perro tiene la mala suerte de estar catalogado como PPP, la normativa te obliga a que la correa mida menos de 2 metros.
- Si tiene dificultades, miedos o reactividad a estímulos, presta especial atención a la longitud con la que te sientas cómoda y tengas un manejo seguro.
- En algunas superficies comerciales y transportes públicos, obligan a un máximo de longitud de la correa. Por ejemplo, en el Metro de Madrid son 50 cm.
Material de fabricación
Existen muchísimos y la elección es muy personal.
BioThane, Hexa, pvc y similares: tienen una superficie suave, son muy flexibles y además impermeables.
Pros: es fácil mantenerlas limpias y son muy cómodas para el can debido a su ligereza y flexibilidad.
Contras: si el perro da un tirón pueden hacer daño a la mano.
¿Para quién? Perros que paseen relajadamente, sin tirar de la correa. Muy útil si vives en una zona lluviosa o en donde tu perro se mete habitualmente en agua.


Cuero: correas más clásicas; ya existen opciones fabricadas con materiales vegetales.
Pros: muy cómodas a la mano.
Contras: requieren más mantenimiento
¿Para quién? Personas con mayor sensibilidad en las manos. Perros que tiren de la correa de forma habitual.

Engomadas: son correas con un sistema que aumenta la capacidad de sujeción en la mano, evitando que se escape ante un tirón. Es recomendable que sean de algodón engomado.
Pros: mayor seguridad.
Contras: algunas pueden quemar la mano.
¿Para quién? Pueden servir como un extra de seguridad para perros que reaccionan ante diferentes estímulos.

Nylon: son correas muy habituales y fáciles de encontrar en grandes superficies o internet.
Pros: suelen ser más económicas.
Contras: es un material que es más abrasivo a la mano.
¿Para quién? Hoy por hoy hay opciones mejores en el mercado.

Metálicas: por suerte cada vez se ven menos, son cadenas que no aportan nada positivo al perro. Se suelen usar en perros que muerden la correa pero no es para nada recomendable
Pros: ninguno
Contras: generan estrés en el perro y pueden generar lesiones.
¿Para quién? Ningún perro debería ir atado con una cadena. También es importante valorar la carga de rotura específica del material. Esto nos informa de cuánto impacto aguantará la correa antes de romperse. En función del tamaño y fuerza del perro, necesitará aguantar mayor carga. Muchos fabricantes añaden esta especificación a la descripción del producto, si no lo hacen, puedes preguntarles.

Mosquetón
Es una parte fundamental de la correa. Aunque la cinta sea de una gran calidad, un mal mosquetón nos hará descartarla.
Es la pieza que ancla la correa al arnés o collar del perro. Es importante para que el perro vaya atado con seguridad.
Están muy de moda los mosquetones de escalada. Suelen ser ligeros y algunos de ellos llevan un sistema de seguridad para que no se pueda abrir por accidente. Son los más recomendables.
Por otro lado, respecto a los mosquetones clásicos, los hay de diferentes materiales: latón, acero inoxidable, aluminio…
A la hora de elegir mosquetón las claves son:
- Si tiene sistema de seguridad, mejor.
- Fijarnos en la carga de rotura. Es una especificación que indica cuánto impacto aguantará.
- Que sea ligero para evitar molestias el perro.
- Que no haga ruido.
Tipos de correas
Correa simple con asa: es la correa más típica, una cinta que al final tiene un asa para sujetarla con comodidad.
Correa sin asa: hay personas a las que les gusta usarla especialmente en el campo, cuando sueltan al perro algunos momentos con la correa puesta. Al no tener asa es más difícil que la correa se enganche en arbustos, ramas o piedras. También puede ser más cómoda cuando prefieres ir regulando longitud de correa según se desarrolla el paseo.
Correa multiposición: tiene diferentes enganches que permiten ajustar varias longitudes de correa. Por ejemplo, si vamos paseando por una zona donde hay más gente, podemos acortarla para que sea más cómoda. También es útil para sujetarla a la cintura en situaciones concretas o si, por seguridad, tenemos que enganchar al perro de dos zonas diferentes.
Extensible: tiene un mecanismo que recoge la correa de forma automática. Además de generar una tensión constante en el perro, afectando a la calidad del paseo y su capacidad comunicativa, puede ser peligrosa al enrollarse en patas o piernas o quemar la piel de perro o persona en un tirón. De estrangulamiento, de adiestramiento o similares: se utilizan para producir dolor en los perros. Además que la normativa actual prohíbe su uso, los efectos en la salud y el comportamiento del perro son muy nocivos.



Algunas particularidades a la hora de elegir una correa
Si tu perro es un cachorro, busca correas finas, muy ligeras y que no hagan ruido. Hasta que se acostumbre, puede resultarle molesta o incluso generarle miedos. Suelen ser prácticas las de materiales del estilo de BioThane, Hexa, etc. Estas también serán válidas para canes senior.
Si el perro es muy fuerte y aunque habitualmente no tire de la correa, te recomendamos una que sea resistente y no queme la mano. No sabes si en algún momento puede asustarse y dar un tirón. Las de algodón engomado con mosquetón de seguridad son una buena opción.
La anchura de la correa dependerá sobre todo de dos variables. Por un lado, a menor tamaño del perro buscamos menor peso de la correa y por lo tanto menor anchura. Por otro lado, la sensibilidad del perro es determinante en este aspecto, cuánto más lo sea, más fina la correa. Evita correas que no estén fabricadas por especialistas. Una mala fabricación puede llevar a que tu can se pierda. Hemos conocido muchos casos en los que en un momento de miedo el mosquetón se ha partido o las costuras se han soltado.
Conclusiones
A la hora de escoger correa tienes que valorar varias cosas:
- Longitud adecuada para el tipo de paseo.
- Material de fabricación seguro y que sea agradable a la mano.
- No debe ser pesada para tu compañero peludo.
- Mosquetón resistente, ligero y a poder ser con sistema de seguridad anti aperturas.
Mitos
Una de las principales causas por la que un perro puede tirar de la correa es por que no tiene distancia suficiente para relacionarse con el mundo. El perro no debe ir en junto, tiene que poder ir a su ritmo olfateando y explorando.
El mecanismo genera una tensión constante en el collar o arnés. A algunos perros puede no afectarles, pero a la mayoría les hará gestionar peor las interacciones. Además, se acostumbrará a tirar más de la correa.